Las palabras texto y discurso se usan a menudo como si fueran intercambiables, e incluso en algunas lenguas sólo existe uno de los términos. Sin embargo, existe bastante consenso en establecer una diferencia técnica entre estas dos entidades.
TEXTO es un conjunto de elementos lingüísticos organizados según reglas de construcción.
DISCURSO es la emisión concreta de un texto, por un enunciador determinado, en un contexto determinado.
Dicho de otro modo, a "nivel construccional" existen oraciones y textos que pueden funcionar a "nivel discursivo" como enunciados y discursos.
Algunas escuelas lingüísticas utilizan el término discurso con un valor bastante aproximado al de texto. Sus características: “unidad igual o superior a la oración, con un principio y un final, que constituye un mensaje” lo acercan lo suficiente para considerarlos sinónimos.
Para Van Dijk, T. (1977), “texto es un concepto abstracto que se manifiesta o realiza en discursos concretos”. Si bien es útil esta distinción terminológica, ya que caracteriza dos niveles de abstracción sin embargo, no se ha extendido.
Lo mismo ha sucedido con el término “enunciado” que caracteriza “todo producto del habla, con sentido unitario”.
Son tan próximas las definiciones que los teóricos suelen usar estas expresiones indistintamente.
El término discurso no tiene un significado totalmente unívoco, pero nosotros adoptaremos la postura de las corrientes que sostienen que el discurso es el resultado de la suma de un texto o enunciado y su situación de enunciación o situación comunicativa. Es decir, un discurso es lenguaje puesto en acción, un texto que ha adoptado una modalidad en una situación comunicativa en particular.